Sentados frente a la Cachucha, nos dice el
abuelo Paco: “A mi edad ya no estoy para
tonterías”.
No es que no le importen las cosas a Paco, pero ya nada le parece de
vida o muerte, ya le pasó el tiempo de conseguir puestos o cargos, o de quedar
bien con un colectivo. Paco ha acumulado años
y también libertad.
Le preguntamos por el tema de la GÜRTEL. "Vaya atajo de sinvergüenzas”, nos dice.
A su manera va explicando cómo nos comieron
el coco con el tema de la crisis, acusándonos de “haber vivido por encima de
nuestras posibilidades”, y asegurando que la única salida posible era la
austeridad y los recortes sociales, mientras
ellos se estaban robando el dinero público para su partido y para sus
bolsillos. “Hay que ser cabrones”, dice.
Paco hace algunos incisos en su relato: Los
del gobierno no se han enterado de que están al servicio de la ciudadanía, que
sus sueldos y coches oficiales, que les pagamos con dinero público, son para
que trabajen y administren decentemente la Nación. Un presidente de gobierno no es un puto amo, es simplemente un
administrador. Si un gobierno es corrupto o no mira por sus ciudadanos,
¿para qué se quiere?
Por fin, dice, se acabó ya el cuento de la ‘presunción de inocencia’, ahora es una
sentencia judicial la que ha condenado a esta banda de truhanes y mentirosos.
Hasta los jueces dicen que no fue creíble el testimonio de Rajoy. La sentencia ha impuesto 351 años de
prisión a 29 de estos pájaros y confirma que el PP tenía una caja B, de dinero negro, y se beneficiaba de los
chanchullos. Y, por lo visto, ésta es sólo la primera sentencia de la serie
Gürtel. O sea, que vienen más, como el caso Fitur del ayuntamiento de Jerez.
También Teófila Martínez aparece en los papeles de Bárcenas.
Dice la gente entendida que en ningún país europeo un primer ministro o
un jefe de gobierno sobreviviría a una sentencia como ésta. Habría
presentado la dimisión inmediatamente. Pero aquí no dimite ni dios.
Al principio nos soltaron el cuento de que “todo era falso, todo
era un invento, una campaña contra el PP”. Después presionaron y pusieron todas
las trabas posibles a los Tribunales. Luego nos dijeron que nada era cierto
hasta que sentenciaran los jueces. Ahora manifiestan desacuerdo con los jueces
y tratan de liar para que la gente dude de la sentencia. Hasta dicen que no
tiene nada que ver con el gobierno actual del PP. “Hay que tener geta y poca vergüenza”.
Ahora saldrán diciendo que
“todos los partidos están manchados” y que “la corrupción es algo normal”. ¿Cómo que es normal la corrupción? ¿Es
normal que ya estén procesados por delitos de corrupción cerca de 1.400
responsables políticos en España? ¿Es normal
que con lo inteligentes que son todos ellos, se vuelvan tan olvidadizos
al entrar en los Juzgados?¿Y es normal que quienes han aplicado los recortes
sociales se hayan aprovechado para enriquecerse desde las estructuras del
Estado? ¡Que les den…!
Para colmo, el presidente Rajoy vuelve a hablar de 'equilibrio', de 'estabilidad', de 'responsabilidad', de 'todo lo bien que
lo ha hecho el PP'... ¿Cuál
equilibrio? Cuando todo el mundo hace lo que Rajoy y su partido quieren, todo
está equilibrado. Cualquier otra
iniciativa o procedimiento es el caos, es el radicalismo, es la insensatez. ¡Manda narices! Mira que duele que te roben,
pero si encima te toman por imbécil y gilipollas eso es insoportable. ¿Cómo les demostraremos que no somos idiotas?
Aunque no lo crean, todo esto
lo está contando Paco sin alterarse lo más mínimo.
Antes de despedirnos nos cita una frase de J.J. Millás: “La relación del PP con la mentira es la del
toxicómano con la droga. Vive para ella, alrededor de ella, solo piensa en la
dosis próxima”. Y le añade A. M. Lorca: “Los drogadictos, sin embargo, dan lástima. Estos políticos, por el
contrario, dan asco”.
Vaya
final, profe.