PÁGINA INFORMATIVA

sábado, 3 de agosto de 2019

Un recorte de prensa y una reflexión

Recién salía el portavoz socialista, Carlos Salguero, denunciando la “hipocresía y la actitud de Adelante Puerto Real”. Los socialistas “no comprenden cómo una formación que ha estado de vacaciones cuatro años de gobierno tenga el valor de dar lecciones”. Al señor Salguero se le calentó la boca y, refiriéndose al gobierno anterior, añadió: “Dejaron pasar la primera adjudicación de los fondos EDUSI alegando falta de tiempo tras sus vacaciones, lo que supuso una pérdida de 15 millones de euros para invertir en nuestra ciudad”. (Puertorealhoy 31/julio)
          Al día siguiente quedó aclarado que no era cierto el dato de la pérdida de 15 millones para la ciudad. Pero la cuestión es a qué se debió esa reacción nerviosa del portavoz del grupo socialista. El tema iba de las vacaciones de los concejales. Desde el grupo Adelante Puerto Real se había puesto en duda la conveniencia y derecho de tomarse vacaciones varios miembros del nuevo gobierno municipal que apenas llevan algo más de un mes en activo.
Nervios aparte, Sr. Salguero, la cuestión es sencilla: ¿Están o no están de vacaciones varios miembros del gobierno municipal? ¿Tienen derecho a esas vacaciones? ¿A cuántos días, según la legislación vigente? ¿O ellos no se rigen por las mismas leyes que el resto de los obreros y el devengo establecido?
Alguien comenta, con cierta ironía, sobre el nerviosismo del Sr. Salguero: “Tal vez por su costumbre de portar la cruz de guía en las procesiones tiene tendencia a ver demonios por todas partes y acosadores hipócritas dando aleccionamientos. Ya aprenderá con el tiempo y verá que mentir y echar mierda para fuera nunca sirve para justificar la propia”.
          Mientras tanto la ciudadanía vive su vida y mira de reojo: ¿Por qué será que los políticos, en vez de opinar sobre un tema, siempre hacen comentarios partidistas? ¿Por qué tienen tanto miedo y hablan a la defensiva? ¿Por qué para explicar su postura sobre cualquier asunto tienen necesidad de atacar y desprestigiar a los otros adversarios políticos? ¿Por qué la mentira se ha convertido en un arma tan recurrente para quien ejerce un puesto político? ¿Por qué las contradicciones propias pretenden justificarlas con acusaciones a terceros? (¿Se atrevería hoy la Sra. Amaya a escucharse en el debate de Tele Puerto Real el 24/mayo o en Radio Cádiz el 9/mayo hablando de los pactos que ‘nunca haría’…?)
¿Por qué los políticos son tan aficionados a confundir a la opinión pública para esconder sus propias limitaciones o vergüenzas? ¿Por qué se les sube el cargo a la cabeza y adoptan esos aires prepotentes…?
¿Y por qué volvemos a votarles, a pesar de que cada vez generan más desconfianza…? ¿Tal vez por eso se dice que ‘la gente es buena’ y aguanta carros y carretas…?.
La actualidad política y social, a todos los niveles, evoca con frecuencia aquella frase de Confucio: “Cuando alguien pone el dedo en la llaga, sólo los necios piensan que lo importante es el dedo”.

PUERTO REAL camina