Con motivo del Día de Andalucía, la Junta entrega cada año unas medallas de distinción honorífica a
diversas personalidades e instituciones. Once
se conceden este año, y entre los premiados figura el autor de carnaval D.
Antonio Martín García.
También se conceden títulos
honoríficos de “Hijo Predilecto de Andalucía” a personas “en
reconocimiento de sus méritos excepcionales o por su trabajo o actuaciones,
científicas, sociales o políticas, que hayan redundado en beneficio de Andalucía”.
Ésta es la más alta distinción de la
Comunidad Autónoma de Andalucía. Dos se conceden en 2019: a D. José
Luis García Palacios (a título póstumo, expresidente de la Caja Rural del
Sur) y a D. Francisco Martínez Consentino (empresario de Almería).
Hasta aquí todo políticamente
correcto, ¿verdad?
Ahora bien, ¿Caben dudas sobre alguno de estos premios,
o la Junta goza de infalibilidad? ¿Quién selecciona a los premiados y cuáles
son los requisitos?
Pues veamos algunos DATOS
conocidos y publicados.
El homenajeado D. Francisco Martínez Consentino es el presidente
del Grupo Consentino (conocido
por Mármoles Consentino), multinacional presente en más de 20 países que cuenta
con siete fábricas de producción (seis en Almería y una en Brasil). Su producto
estrella es el Silestone, que se
publicita como un producto 100% natural.
Dentro de nuestra provincia es
en Chiclana de la Frontera donde más
se ha trabajado con Silestone. Quizás usted tenga una preciosa encimera de
silestone en su cocina. De las 24 marmolerías que había en Chiclana sólo quedan
4, aunque aún hay una treintena de Talleres que trabajan ese material. Muchos
fueron a la ruina al tener que afrontar gravosas sentencias a favor de sus
trabajadores enfermos.
¿QUÉ ES LO QUE PASA? Que son numerosas las denuncias y las
sentencias. Pues ese producto no es tan natural como se decía. Consentino
trató sus tablas de silestone (para denominarlas “anti bacterias”) no con el
inocuo ION PLATA que es caro, sino con TRICLOSAN, más barato pero altamente
contaminante y prohibido en muchos países. Y para la pigmentación de las tablas
se utilizaron materiales inorgánicos con metales pesados peligrosos. El silestone es
un compactado que contiene en torno al 80% de sílice y cristobalita.
Los RESULTADOS son escandalosos: Por su exposición al polvo
respirable del sílice, centenares de trabajadores del silestone se han visto afectados por una cruel enfermedad
invalidante (Neumoconiosis), que no es otra cosa que la SILICOSIS. Varios han
muerto. Sólo en Cádiz (la mayoría en Chiclana) se cuentan 120 afectados y 3 fallecidos. Trabajadores, por cierto,
que tras los primeros síntomas de la enfermedad fueron burlados por las mutuas
y han sufrido un tortuoso camino hasta conseguir el reconocimiento de su
invalidez.
En la web de la Asociación Nacional de Afectados y Enfermos
de Silicosis (ANAES), con sede en Chiclana, pueden encontrar diversos
testimonios escalofriantes.
En 2015, trece años después de
que se le diagnosticara silicosis, la inspección de trabajo revisó su caso y
admitió que el obrero Araque tenía una
incapacidad absoluta para trabajar. "Ahora que saben que me estoy muriendo,
me dan esto", lamentó el hombre. Murió pocos meses después.
"Mientras que un minero contraía la enfermedad tras 30 años, ellos se
han visto afectados de una forma más extensa en cuatro o cinco años…La
partícula de polvo del sílice es tan pequeña que es respirable, con lo cual las
mascarillas no sirven”, sostiene Andrés Rabadán, médico epidemiólogo y jefe
de Salud Pública de la Junta de Andalucía en Cádiz.
Y todo esto a propósito de un
premio que se entregará el próximo día 28 de febrero. Para el Gobierno Andaluz el Sr. Consentino será “Hijo Predilecto de Andalucía”, para otros ciudadanos andaluces es
culpable de la agonía y muerte de muchos trabajadores.
Qué cosas, ¿verdad? Premios por
sus “méritos excepcionales”, pero ¿y sus crueles desméritos…?