No
hay mejor respuesta que ver nuestras calles desiertas.
Aparte
nostalgias procesionales, la ciudadanía en general lo tiene claro: Es lo que toca.
Gracias, muchas
gracias.
Como
la misteriosa niebla reverdece en silencio los campos, el coronavirus también desprende
sus gotas mensajeras que calan las mentes. Aprovechemos esa lluvia silenciosa.
Para leer: Gotas de niebla
Para leer: Gotas de niebla
Nuestro
agradecimiento y ánimo a toda la población.
(Colaboración de Mirada Solidaria.es)