No
hablamos de los muchos turistas que nos visitan en esta época, sino de las numerosas personas rescatadas en el mar. Decenas de ellas se ahogaron por el
camino.
La
policía nacional, los CIES y las ONG están desbordadas. Se han habilitado
centros de acogida temporales y pabellones deportivos en Tarifa, en Algeciras, en
Barbate, en Cádiz, en Jerez…
Al menos 960 personas han perdido la vida en su
intento de cruzar el Mediterráneo en 2018, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Más de
3.000 la perdieron el año pasado.
Una de las
embarcaciones rescatadas este lunes /AP
....¿Serán personas de verdad estas
criaturas…? ¿Serán iguales que nosotros…? ¿Y por qué huyen…? ¿Por su mala
suerte…?
....¿De dónde les viene tan mala suerte para verse obligadas a huir de
sus países? ¿Por las guerras, por la
miseria, por la persecución,…?
....¿Por qué tanto padecer, si su único delito ha sido huir de sus
hogares?
....¿Por qué estas personas son tan maltratadas durante su camino de huida?
¿Por qué tratamos a estas víctimas como si fueran ellas las culpables de serlo?
....¿Por qué en los países
occidentales hemos olvidado que nuestros
familiares también huyeron y se exiliaron en tiempos de guerra y de necesidad?
....¿Por qué ahora nuestros
gobiernos no respetan los Tratados y
Convenios Internacionales sobre refugiados? ¿Cómo lo explicaremos a
nuestros hijos y nietos?
....Este
viernes se reunió el Consejo de Europa: Su
presunto “acuerdo” habla de todo menos de políticas reales para salvar vidas. Es
manifiesta la falta de voluntad de los
líderes europeos ante el sufrimiento y la agonía de miles de personas. No
acordaron un reparto justo y equitativo entre todos los países para acoger a
quienes más lo necesitan y siguen apoyando el trabajo de la guardia costera
libia, sabiendo que les llevan a centros de detención libios donde se tortura e
incluso, se les esclaviza. Mientras se reunía el Consejo de Europa morían 100
personas ahogadas en el Mediterráneo. Todo es muy cutre en las decadentes élites europeas.
¡Qué vergüenza de pertenecer a esta
Unión Europea convertida en mero club de
banqueros!
Esperamos que nadie se moleste por hablar
de estas cosas en pleno mundial de fútbol y en vísperas de las vacaciones
veraniegas.
Pues si, tienes toda la razón. Pero quiero decir una cosa. Es cierto que hay que ayudar a estas personas que están llegando. "El problema" no es de ahora, sino de hace muchos años y la única solución que se han dado, es la de pagar a países como Libia o Marruecos para que impidan que lleguen a las costas europeas o, de blindar las fronteras con alambradas más altas con las concertinas. El problema tampoco se arregla con la acogida, que ésta debe ser un paliativo minúsculo, sino que el problema hay que solucionarlo en sus países de origen. La ONU como organismo creado para estos casos, debe establecer los procedimientos y mecanismos necesarios para prestar las ayudas en sus lugares de origen, luchar contra las mafias y. Procurar una vida digna.
ResponderEliminarPor otro lado, hay que recarcar también que, en estas fechas, aquí en España, si aquí, un país "desarroyado y del primer mundo"( que por lo vistos existen diferentes categorías para definir las distintas regiones del planeta) llegadas las vacaciones, existen miles de niños que tienen grandes problemas para tener una comida al día. El gobierno ha aprobado una ayuda de 10 millones para paliar estas necesidades.Aunque pueda parecer xenófobo lo que voy a decir, quiero espresar que, ¿cómo vamos a poder ayudar a tantas personas que llegan si no podemos ayudar a los que ya estamos?
Este es un problema que, como ya he dicho, no se soluciona con la acogida, ¡ojo! Que no digo que no hay que ayudar a los que llegan en tal lamentable estado. Claro que hay que ayudarlos, pero no nos olvidemos de los que vivimos aquí y que, la verdadera ayuda debe ser paliar los problemas en sus países de origen para que no se vean abocados a tener que jugarse la vida en uir de sus respectivos lugares de residencia. Mientras hayan personas, gobiernos y corporaciones que se lucran de las miserias de otros, este problema no se solucionara. El ser "humano", por desgracia, no tiene remedio. Su avaricia no tiene fin y no le importa los sufrimientos y las víctimas que provoquen, con tal de obtener beneficios.