Dicen que se dice
“zambomba” y no “zambombá”. Está bien. En todo caso, en estas fechas de
villancicos, también los partidos políticos municipales hacen su ‘zambomba’ y cantan públicamente sus balances anuales.
Ante el belén de TelePuertoReal
y otros medios locales, todos los partidos desfilan con sus cánticos de balances, unos disfrazados de ilusorios angelitos, otros de pastorcillos
caminantes, o de prometedores Reyes Magos, o de pescadores en río revuelto,
algunos de leñadores hacendosos y hasta
algún iluso queriendo vestirse de estrella rutilante.
El PSOE canta que “los grandes progresos que ha logrado Puerto Real han sido gracias al
PSOE, todas las inversiones las hizo el PSOE… Que el actual Equipo de Gobierno
lleva tres años y medio de inacción…Por eso su objetivo para 2019 es alcanzar
la alcaldía de Puerto Real”.
La canción
de EQUO es un canto de camino, de
cosas que han ido pasando: “La creación
de la bolsa de empleo en GEN para mejorar la limpieza y jardinería, la reordenación
del tráfico y creación de otras 63 plazas de aparcamiento, la dedicación del
Plan Invierte para próxima remodelación de la Plaza María Auxiliadora, la
eficaz gestión sobre el acceso del tren de la Cabezuela, las actividades de
fomento turístico, la apertura de las instalaciones culturales, el cambio de
tendencia en el IMPRO y su lanzadera de empleo, las actuaciones de carácter
ambiental (mercados alternativos, puntos limpios móviles, control animales
callejeros…)”.
El Grupo Municipal Andalucista (antiguo
PA) se presenta con las mismas canciones de siempre, da igual que sea Navidad o
Semana Santa: “Antonio Romero lleva casi
cuatro años mirando para otro lado…Antonio Romero ha incumplido sus compromisos
económicos (no trabajar con los bancos, adaptar las ordenanzas…) y vende humo
en la gestión económica… La tasa sobre residuos es un tema más de la
incapacidad de la gestión económica de Romero, como otros ejemplos (no tener
nuevos presupuestos, el crecimiento del período de pago…)”
Podemos Puerto Real intenta afinar
sus voces y hablan de 2018 como el año de los “grandes pasos en el Ayuntamiento a pesar de las limitaciones por ser
un Ayuntamiento intervenido y endeudado… Se ha reducido la deuda, se han
regularizado cuestiones económicas pendientes de la anterior legislatura, se acortaron
plazos en el pago a proveedores, se ha recuperado el Auditorio del Centro
Cultural y puesto en marcha el Complejo de piscinas municipales que gestionarán
los propios trabajadores en forma cooperativa, se aprobó nueva RPT para
empleados municipales, se realizaron diversos programas de Servicios Sociales,
se ampliaron cauces participativos, se elaboró con expertos y profesionales el
proyecto LARS…”.
Sorprendentemente
también asomó por el belén un desconocido grupo, Ciudadanos de Puerto Real, para cantar que “ellos están creciendo mucho, que ya son 26, que han llevado a cabo
numerosas acciones en 2018 y un intenso trabajo durante la campaña electoral
andaluza y que se sienten con mucha esperanza de hacer un cambio histórico en
Puerto Real.”
Por supuesto que ningún portavoz se presentó al belén
vestido de Herodes corrupto, o de romano vividor, o de caganet catalán… Lo de
reconocer errores no es nada navideño.
Los espectadores les
miran y se preguntan: ¿Todos estos portavoces de partidos hablan del mismo Puerto
Real, o están hablando de pueblos distintos? ¿Cómo es posible que para unos el 2018
haya sido positivo y meritorio y para otros haya sido absolutamente negativo? ¿Cómo
explicar semejantes contrastes? ¿Por qué hablan y nos tratan de esta manera? ¿Están
respetando realmente a la población y diferenciando lo que es interés público y
lo que son intereses particulares y partidistas? ¿Para quién trabajan
verdaderamente todos estos políticos…?
Siempre les agradeceremos sus esfuerzos por beneficiar a
nuestro municipio, pero para eso no necesitan disfraces.
¡Feliz año 2019 y mucho ánimo a todo el
pueblo de Puerto Real. Nos hará falta!