Digamos que la pandemia te cuestiona y te cansa. Como cansa la rutina política o la rutina de las tradiciones rancias. Como cansa la monotonía pesada de los medios de comunicación. Como cansa el incivismo y maltrato de los bienes comunes.
Digamos que la publicidad y las palabras
huecas te hartan a la vez que te dan risa. Bien suena el “Proyecto +Ciudad”,
aunque ayer no pudo celebrarse un partido de baloncesto en el pabellón por las
goteras, aunque ya hay más luces
apagadas que encendidas en el paseo, aunque se quiera dejar sin espacio al ya
reducido Club Náutico para montar otro restaurante a pesar de tener enfrente locales
cerrados, aunque promesas electorales que eran de ‘inmediata ejecución’ aún sigan
en espera...
Digamos que las personas mayores se hastían
de que les traten como niños, o simplemente como imbéciles. Los proyectos de
Las Aletas y después Lógica, el cuidado y mantenimiento del parque de Los
Toruños, la Tasa Integral de Residuos, la subida del IBI, la prepotencia del
gobierno de turno, la privatización descarada de la sanidad y de la enseñanza…
Digamos que a veces no sientes ganas de
nadar a contracorriente y pierdes el ánimo de comentar por comentar…
Así
pues, digamos que hasta luego. De
momento no habrá más comentarios en este blog.
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semana se ofrece una reflexión. Hay quienes se subscriben para recibir los artículos
por email, quienes prefieren incluirse en una lista whatsapp y quienes miran
cuando les apetece sin más.
Un
cordial saludo.
Manifiestas un hastío que, me temo, está más que generalizado entre la ciudadanía. Lástima, porque tus comentarios eran como un antídoto que, aunque no evitaba el asco de lo que nos circunda, afloraba el sentido común que la gente necesita en medio de lo que vivimos. Tus palabras dejaban una nota de humor que retrataba la pasarela de la estulticia política, cuando no de pura corrupción, que exhibe sin pudor este país. Seguiremos viviendo en la pasarela, donde quienes desfilan están convencidos que la política consiste en hacerse fotos.
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