Por lo visto, sucede siempre. Cuando falta un
año o poco más para las siguientes elecciones, parece levantarse la veda para que los partidos políticos se lancen a
la caza de votos. Y los partidos intensifican los movimientos con vistas a su
futura cosecha electoral. Pasa en todas partes, también aquí.
A veces afloran nuevos partidos o al menos lo
intentan, otros surgen de sus cenizas y del olvido, algunos cambian de color o
de camisa, los históricos utilizan su vasta experiencia…La cuestión es conseguir
la mayor tajada en las próximas elecciones.
En Puerto Real un grupo de andalucistas del
extinguido PA intentaron en su día un nuevo partido “Somos andaluces”, que de momento no ha cuajado. El partido de Ciudadanos (Cs)
también quiere asomar ahora, aprovechando el subidón de su partido en
Cataluña y a nivel estatal. El desaparecido Partido
Popular (PP) empieza a mostrarse en el pueblo, así sea para reclamar un
minuto de silencio por Miguel Ángel Blanco. El fallecido Partido Andalucista (PA) se ha clonado con nombre ‘catalanizado’ Andalucía por Sí (AxSí) para mantener a
todas sus viejas glorias que ya saborearon las mieles del poder en Puerto Real
y en la Diputación. El Partido Socialista
(PSOE) ahí sigue al tran tran haciendo equilibrios, porque aquí eligieron
la vía Susana Díaz, aunque sienten cierta seguridad bajo el paraguas del
Gobierno de la Junta. El partido de Izquierda
Unida (IU) permanece impertérrito, a pesar de su minoría y a pesar de las
críticas a determinadas políticas de sus legislaturas en el pasado. EQUO, aun siendo un partido de ámbito estatal, habla y actúa como partido municipal, quizás
porque ha sido el grupo que mejor ha expuesto siempre sus proyectos
municipales. Y está Sí Se Puede Puerto
Real (SSPPR), que, al ser identificado socialmente como Podemos, está sirviendo de blanco de
críticas a nivel local y a nivel estatal por parte de todos los partidos y
medios de comunicación.
¿Qué se puede esperar? Pues, lo propio de cualquier
cacería. Todos los partidos de la oposición, o partidos aspirantes a un sillón
en la corporación municipal, intensificarán sus campañas de críticas y
desprestigio hacia el actual Equipo de Gobierno. Y utilizarán sin piedad todas las armas a
su alcance durante este año y pico. ¡Vayan acostumbrándose!
Como muestra, valen los balances de fin de año que
cada partido ha publicado recientemente. Toda
la oposición (PA-AxSí, PSOE e IU)
ha coincidido. Más que hacer balances de gestión, se han limitado a lanzar
críticas y descrédito contra el Equipo de Gobierno: 2017 ha sido un año “negativo” por la falta de gestión del Gobierno
municipal, por su falta de transparencia, por sus mentiras, por su falta de compromiso y de trabajo, por sus
populismos y sectarismos, por su falta de información…
Curiosamente, si repasamos la hemeroteca, son exactamente las mismas acusaciones,
con los mismos términos y con el mismo
tono, que se hicieron contra el anterior equipo de gobierno andalucista.
(Tal vez merezca la pena entrar en detalles en un próximo comentario).
Al contrario, los dos partidos del Equipo de Gobierno (Sí Se Puede y EQUO) consideran
“positivo” el ejercicio del 2017, por su buena gestión, cuyos frutos se irán
viendo mejor más adelante, por la regularización de la Hacienda local y
empresas públicas que habían sido abandonadas, por los avances y obras en el
área de Urbanismo, por facilitar inversiones generadoras de empleo, por el
aprovechamiento de los escasos recursos, por el ahorro energético, por los
fondos de inversión conseguidos, por la ampliación de propuestas turísticas,
por la potenciación de medios de participación y de transparencia…
Efectivamente,
los partidos vuelven a mostrarnos la cara y la cruz de una misma moneda. Pero el
sentido común nos dice: Que es
imposible que TODO SEA NEGATIVO o TODO POSITIVO. Que una cosa son las campañas de
interés partidista y otra la realidad que se vive en el pueblo. Que es
explicable que los partidos nuevos, por desconocimiento de la situación
interna, quieran buscarse hueco a base de resaltar las carencias del municipio,
pero que lo hagan partidos que ya han gobernado y endeudado hasta el cuello a
Puerto Real es muestra de cinismo descarado.
El profesor se despidió con una clave para diferenciar a los
políticos: Quienes quieren dedicar unos años de su vida al servicio del pueblo sin
más pretensiones y quienes quieren vivir de la política y, en ese caso, hacen
todo lo posible y lo imposible para mantenerse en el poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario