PÁGINA INFORMATIVA

domingo, 11 de junio de 2017

Tradiciones

Cantidad de prácticas y costumbres, unas más relevantes que otras, se mantienen en el mundo con el simple argumento de ser “tradiciones culturales o religiosas”. La palabra “tradición” se utiliza muchas veces como escudo mágico para que determinadas prácticas sean aceptadas socialmente y se mantengan inamovibles.
“Tradición” significa pasar una noticia o costumbre de unos a otros. Hay tradiciones de todo tipo, para todos los gustos y muy diferentes según los países. También conocemos sobradas tradiciones, algunas de obligado cumplimiento, que conllevan violencia machista, ofensa a las mujeres o maltrato a los animales, pero son defendidas a capa y espada por los poderes fundamentalistas y machistas.
En todo caso, no puede olvidarse que las tradiciones fueron creadas un día y de igual manera pueden cambiarse, o inventarse otras nuevas. Ahora los mayores y más interesados inventores de tradiciones son los Grandes Almacenes (día de reyes, día de los enamorados, día de la secretaria,…).

Es evidente que los tiempos han avanzado y hoy día existe una mayor conciencia de los derechos humanos. Eso explica que también haya mayor resistencia hacia determinadas “tradiciones” que son vejatorias para cualquier sector social (mujeres, niños, homosexuales,…) o para otros seres vivos (tala de árboles, tortura de animales,…)
Una visión democrática entiende la cultura y las tradiciones de un país como un conjunto cambiante de discursos y de relaciones sociales. Es decir, que los valores y las tradiciones culturales no son bienes intocables ni inmutables. Las tradiciones son siempre revisables y muchas veces condenables. Y, por supuesto, los derechos humanos deben primar siempre sobre cualquier costumbre cultural o “tradición”.

Ejemplo del sentido de una tradición: Las doce uvas en Nochevieja. En 1882 la clase burguesa en Francia solía comer uvas en Nochevieja y brindar con champán, lo que también imitó la burguesía española. Un grupo de madrileños decidió burlarse de esa burguesía en la Puerta del Sol comiendo uvas al ritmo de las campanadas. En 1909, debido a un excedente de la cosecha de uvas en Alicante, aprovecharon la ocasión para popularizar el consumo de uvas en la Nochevieja dándoles un toque mágico: las “uvas de la suerte. Y así se originó una tradición, entre ironía y negocio, que mucha gente cumple creyendo que aporta suerte y abundancia. Mira por donde, ahora en Huelva quieren cambiar las uvas por fresas. Este sería el esqueleto de la ‘tradición de las 12 uvas’.

Durante la Feria de Puerto Real, hemos visto, por ejemplo, que los partidos andalucistas (PA y AxSí) homenajearon en su caseta a unas jóvenes vestidas de Reina y Damas de la Feria, entregándoles unos regalitos y una placa con inscripción de “agradecimiento por su labor en pro de esta tradición”.
Una “tradición” que ha sido precisamente un tema de debate y polémica en este municipio y en otros cercanos. Hay quien la defiende como una “tradición arraigada y popular”, y quien la considera una práctica trasnochada, sexista y discriminatoria, que contraviene las Leyes de igualdad.
Veamos. El tema de las Damas poco tenía que ver con las Ferias originarias, que eran ferias de ganado. Con el tiempo esas ferias se fueron diversificando e incorporando otros elementos festivos. Y en algunas partes, imitando los Concursos de belleza, introdujeron la elección de Reina y Damas de  la Feria (entre chicas jóvenes con buen aspecto físico, cierto poder adquisitivo y alguna afinidad).
Los concursos de belleza se originaron en Estados Unidos y no se convirtieron en lo que son actualmente hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando las «reinas de belleza» se reclutaron para vender bonos y entretener a las tropas. En la década de 1950, los concursos fueron promocionados en las ferias como productos locales. Las chicas se lucían durante unos días, emulando a las modelos de moda, vestidas de princesitas de cuentos, como maniquíes expuestas a las miradas del público.
Efectivamente, eran otros tiempos, con otros valores, roles y estereotipos femeninos. Lo extraño es que estas tradiciones continúen en la actualidad, mientras criticamos con dureza costumbres de otras culturas que denigran a las mujeres tapándoles la cara o negándoles la palabra.
Así y todo, se escuchan expresiones como éstas: dejad a las personas que hagan lo que quieran y que cada uno sea libre de hacer cualquier cosa sin molestar a los demás”; “no se puede tirar por tierra a unas personas que no hacen daño a nadie”; “a las chicas les hace mucha ilusión”, …
¿De verdad no hace daño a nadie, al menos a la imagen de la propia mujer? Por la misma razón están quitando las azafatas en la entrega de trofeos en el ciclismo y en otros deportes, y están desapareciendo concursos de este tipo…

En el terreno de la mentalidad es muy difícil debatir. No obstante, ninguna tradición es respetable por sí misma. Si es tradición quiere decir que ha nacido en una sociedad muy lejana a ésta. Total, que es estupendo no mantener tradiciones siglo tras siglo, por eso no seguimos siendo caníbales.

PUERTO REAL actualidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario